Hemos estado preparando esta expedición desde 2013 y le hemos dedicado mucho tiempo. No es una expedición extrema, pero si reúne todos los ingredientes de una gran expedición.
Somos un grupo de dieciséis montañeros, y dentro de su especialidad cada uno ha ido recabando información sobre cada detalle de la expedición.
Una de nuestras mayores dudas es la cantidad y el estado de la nieve en las fechas que hemos elegido para viajar a Georgia. ¿Sera útil llevar los esquís?
Hemos localizado una Webcam en la zona del Kazbek y con ella hemos podido escrutar las condiciones de la zona, en cuanto a nieve se refiere, y la meteorología. La cámara no está direccionada hacia "nuestra montaña" pero si está cercana a ella. Menos es nada. Esta es la dirección:
La fecha elegida para realizar la actividad esta elegida en la supuesta apertura del "refugio" que hay al pie del Kazbek, el día 1 de Mayo.
Nos han sido muy útiles las informaciones recibidas de la Mountain Travel Agency (https://g.co/kgs/Ub6nbh - telf. +995 599 26 92 91) , cuya directora Daro (Daredjan Khetaguri), una extraordinaria mujer ha sido una colaboradora muy eficaz y atenta organizándonos perfectamente todos los tranfers y alojamientos que necesitamos durante nuestra estancia en Georgia, cuya principal dificultad es entenderse ya que muy pocas personas hablan, algo, de inglés.
Podeis ver el recorrido y descargar el track en formato GPX en WIKILOC:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6145978
Tambien nos han sido muy útiles las aportaciones del Blog "A patita" (http://www.apatita.com/caucaso/kazbek/kazbek.html?opc=1), aunque ellos realizaron la ascensión al Kazbek en Agosto
El martes 29 de Abril, iniciamos nuestra aventura con la concentración del grupo en Madrid. Más de 24 horas entre avión y coche fueron necesarias para llegar a Stepansminda (Goergia), pueblecito situado al pie de "nuestra montaña". Desde el la vimos por primera vez.
Stepansminda
La Ermita de Sameba y el Kazbek
El día 1 amanece chispeando aunque la previsión era de un buen día hasta mediodía. Nos damos un paseo hasta la ermita de Sameba, lugar de peregrinación. Hacemos unos quinientos metros de desnivel para mantener no ya la forma si no el espíritu.
El pueblecito de Gargeti y la Ermita de Sameba
Y luego ya desde allí, 2.100 metros de altitud, proseguimos a píe con los equipos a lomos de caballos hasta alcanzar los 2.900 metros de altitud lugar en que la nieve y la orografía del terreno impide a los animales proseguir.
En marcha hacia el refugio
Llegada al collado, despedimos a los conductores y ganado
Justo donde nos abandonan los animales y sus conductores, nos calzamos los esquís y con nuestras abultadas, y pesadas mochilas, al hombro comenzamos la ascensión al Refugio Betlemi. Algunos componentes del grupo han optado por portar las mochilas sobre pequeños trineos de plástico y otros nos hemos decidido por cargar con ellas al hombro desde el primer momento. Esto último resulto ser lo más adecuado.
Mochila y trineo
Hacia el refugio
Pasamos unas horas bastante duras en todos los sentidos, el peso de las mochilas con todo el material de travesía, más el material de escalada, el material de seguridad, comida para varios días, material de transmisiones, material de filmación..., la influencia de la altura, el tiempo que cambio bruscamente sobre los tres mil metros de altitud dando paso a bruscamente a una fuerte ventisca que nos azoto sin consideración hasta llegar al refugio. Apenas podíamos ver el refugio a lo lejos, en lo alto de un promontorio, al otro lado del glaciar, la última pala del ascenso hasta el se nos hizo interminable. Lo alcanzamos..., ya estamos a 3650 metros de altitud
El refugio no merece tal nombre, es un edificio gigantesco, un antiguo centro de transmisiones, sin acondicionar. La puerta de entrada no cierra y la nieve se acumula en ella y llega a entrar hasta el pasillo, faltan cristales en algunas de las ventanas, en fin que la temperatura en su interior no supera los - 3º. La cocina- comedor acumula basura y desecho de todo tipo en los rincones y fregadero. Solo hay dos mesas en este cuarto para una buena cantidad de personas alojadas en el. De las letrinas no voy a hablar, es mejor correr un tupido velo... y no respirar.
El refugio de Betlemi
La entrada...
...los estantes de la cocina
y la camareta para seis...de tres en tres, chorreando agua por las paredes...
...y muy amplias
Como podemos ponemos un poco de orden e iniciamos la continua tarea de fundir nieve para beber y cocinar los liofilizados que hemos subido. Ya por la mañana al levantarnos a desayunar, nos llevamos la desagradable sorpresa que alguien a usado toda el agua que habíamos dejado hecha. Vuelta a empezar...otra vez a derretir nieve para todo el grupo.
Desde el refugio hay enlace de internet, por lo que podemos enviar la crónica del día, con sus fotografías , a nuestra página WEB.
El día 3 amanece muy revuelto con nubes y un fuerte viento, así que esta situación, unida al cansancio de ayer, hace que nos quedemos en el refugio. Por la tarde sobre las 18,00 horas amaina el temporal dejando ver el entorno y nuestro objetivo: el Kazbek
Con Pedro Manuel consultando internet
Desde el refugio hay enlace de internet, por lo que podemos enviar la crónica del día, con sus fotografías , a nuestra página WEB.
El día 3 amanece muy revuelto con nubes y un fuerte viento, así que esta situación, unida al cansancio de ayer, hace que nos quedemos en el refugio. Por la tarde sobre las 18,00 horas amaina el temporal dejando ver el entorno y nuestro objetivo: el Kazbek
Madrugando el día 3...así amanece...
Decidimos que para mañana, día 4 si se presenta con un tiempo aceptable, ascender unos cuantos metros con la idea de aclimatar y si el tiempo lo permite realizar un primer intento a cumbre..
Son las 05,45 horas del día 4 y amanece bueno por lo que decidimos ponernos en marcha lo antes posible. Cruzamos varias barreras de rocas que cortan las fuertes pendientes nevadas y remontamos por un vallecito lateral hacia el plateau, rodeando el Kazbek primero por el Sur y más tarde, sobre los 4.300 metros por el Oeste. La ascensión es lenta y mantenida con breves altos para permitir que el personal de TVE filmara algunas escenas, comer y beber algo y hacer algunas fotografías.
Cruzamos el amplio plateau sobre las 4.500 metros y proseguimos por la cara Oeste en dirección a la pirámide somital.
Cuando alcanzamos los 4.750 metros de altitud, el tiempo cambia bruscamente y las nubes y la niebla lo invaden todo ala vez que comienza a nevar...ventisca al canto. Un fuerte descenso de la temperatura lo empeora todo. Parece el mismo fenómeno que tuvimos el día de la subida al refugio.
El primer grupo, lo compone cuatro, ya se han calzado los crampones y continúan subiendo. El segundo grupo, el más numeroso, unos metros más atrás esta en ello y el trece grupo no llega ni a ponérselos. La razón aconseja bajar, el corazón pide subir, el grupo dos y tres, y el equipo de TVE, adoptan la decisión de descender hacia el refugio.
Las cordadas que han conquistado la cima han estado formadas por Fermín Peñarroya, Jose Luis Herrero, Javier Solabre y Tomás Rodríguez.
Cada uno de ellos tienen en su haber diferentes expediciones y muchísimas montañas conquistadas en varios continentes
Mientras los otros dos grupos descienden y alcanzan la seguridad del refugio.
Cambio de meteo...
El primer grupo, lo compone cuatro, ya se han calzado los crampones y continúan subiendo. El segundo grupo, el más numeroso, unos metros más atrás esta en ello y el trece grupo no llega ni a ponérselos. La razón aconseja bajar, el corazón pide subir, el grupo dos y tres, y el equipo de TVE, adoptan la decisión de descender hacia el refugio.
Jose Luis atacando la última pendiente situada antes de la loma cimera
Javier y Tomás en el último obstáculo antes de cima
No obstante el primer grupo, tras evaluar las condiciones y dificultades decide intentar el ascenso y paso a paso llega al collado a 4.850 metros de altitud y posteriormente tras pasar superar un tramo de pendiente de hielo azul muy duro, alcanzan la loma que da acceso a la cima. Su esfuerzo y tesón ha tenido recompensa. La meteo tiene algunos cambios en la cima y a veces les permite contemplar el entorno y disfrutar de la cima.
"AUDACES FORTUNA JUVAT"
Cada uno de ellos tienen en su haber diferentes expediciones y muchísimas montañas conquistadas en varios continentes
Jose Luís y Fermín en la cima
Tomás y Javier en la cumbre del Kazbek
Descendiendo al refugio de Betlemi
Dos horas despues de que los componentes de los grupos dos y tres alcanzaran el refugio llegan a el Jose Luis y Fermin la primera cordada que alcanzó la cima y unos minutos despues lo alcanzan Javier y Tomás...ya estamos todos.
El resto ha estado cerca de conseguir el objetivo, tan solo 300 metros de desnivel los han separado de hacer cumbre. Pero el apoyo y la cohesión del grupo nos hace sentir que todos hemos alcanzado la cima, sobre todo al oir el relato pormenorizado y documentado de nuestros cuatro compañeros.
La tarde transcurre feliz celebrando la cima conquistada y comentando la ascensión y vivencias de cada uno.
El resto ha estado cerca de conseguir el objetivo, tan solo 300 metros de desnivel los han separado de hacer cumbre. Pero el apoyo y la cohesión del grupo nos hace sentir que todos hemos alcanzado la cima, sobre todo al oir el relato pormenorizado y documentado de nuestros cuatro compañeros.
La tarde transcurre feliz celebrando la cima conquistada y comentando la ascensión y vivencias de cada uno.
El día 5 amanece frío y con mucho viento por lo que en consenso decidimos abandonar el refugio y descender, para que vamos a esperar buen tiempo...
Como el día de subida, el descenso de la pala de acceso al refugio es seria y el descenso lento debido al peso de nuestras mochilas.
Por fin encontramos nieve buena, buenísima diría yo, en el glaciar que nos permite disfrutar un poco de la bajada.
Despues de una larguisima diagonal, para evitar poner de nuevo las pieles, alcanzamos el collado 2.900 metros. Desde el aprovechamos los últimos neveros que quedan para descender hasta agotar el último atisbo que quedaba en el terreno...
Todo a la mochila y...
...para abajo
No hay más remedio que cargar los esquís y las botas en la ya pesada mochila y seguir descendiendo hasta las proximidades de la Ermita de Sameba. La proximidad hace del fin del descenso hace que se note menos el peso que llevamos encima... pero solo un poco.
En la misma explanada que nos dejaron a la ida, nos recogen los vehículos.
Con Antonio en Tblisi y...
...Estambul
Luego vendrán los dias de turisteo y japoneseo en Tblisi y Estambul...y por fin la llegada a casa.
Una fotografía de recuerdo con todos mis compañeros de expedición
De mi cosecha:
Como en España en ningún lado... os lo juro.
Y esto es todo por hoy amigos.
Un abrazo y hasta la próxima...que será pronto seguro.
Reseña escrita por Luis Fernandez (con algún apunte de mi cosecha)