D.- LOS ANDES EN EL AÑO 2000 - BOLIVIA



Durante los días 28 de junio a 29 de julio de 2.000, un grupo de 7 amigos de Jaca, nos trasladamos a Bolivia para realizar un proyecto deportivo de montaña que se denominó “Andes de Bolivia, Cordillera Real-2.000”, entre nuestras metas se encontraban la ascensión a diversas cumbres de más de 5.000 y 6.000 metros, colaborando en el proyecto científico que lleva a cabo el Centro de Medicina del Deporte de la Diputación General de Aragón sobre la adaptación del cuerpo a la altura y además pretendíamos realizar un trekking de montaña por los antiguos senderos del Imperio Inca en los Andes .

Una vez ultimados los preparativos y llegado el día de la partida, día 28 de junio de 2000, nuestro grupo se reunió en el aeropuerto de Madrid-Barajas, para a las 11,45 horas en avión de la Compañía American Airlines emprender viaje a La Paz, capital de Bolivia.

Tras un viaje de 9 horas hicimos escala en Miami (EE.UU) desde donde, después de una espera de 8 horas, reemprendimos viaje hacia La Paz.

El día 29 de junio a las 6,00 horas tomábamos tierra en el aeropuerto de “El Alto” situado en las afueras de La Paz, aquí ya notamos, en un principio levemente, que estábamos más de 4.100 metros de altura.

Seguidamente nos trasladamos al lugar que habíamos elegido como nuestra base, la parroquia “Jesús Obrero” en El Alto de La Paz, que estaba recién inaugurada y donde habíamos tenido la tremenda suerte de conseguir plaza.

Este albergue forma parte de varios proyectos de ayuda que se desarrollan en la parroquia, proyectos de educación, acogida de niños, recursos hacia familias necesitadas, guarderías, etc...

Durante los días 29, 30 y 1 de julio nos dedicamos a ultimar detalles como: la contratación de animales de carga para llevar equipo al Campo Base del Condoriri, compra de comida, trámites burocráticos, etc… y lo más importante conseguimos una buena aclimatación debido a la altura donde nos encontrábamos (4.100 m), que sería la base para que la expedición tuviera éxito.

También dispusimos de tiempo para visitar brevemente La Paz.



                                    POR LAS CALLES DE LA PAZ

Después de tres días de deambular por la bulliciosa capital de Bolivia y de sufrir algún que otro dolor de cabeza, y otros síntomas menores de la altura, quisimos probar nuestra aclimatación y nos dirigimos el día 2 de julio hacia Chacaltaya.


En Chacaltaya se encuentra la estación de esquí más alta del mundo, situada a 5.200 metros de altitud. Nuestro objetivo era acceder a dicha estación y desde ella realizar la ascensión al Pico Chacaltaya de 5.365 m, con la meta de comprobar nuestras fuerzas y de ver cómo iba desarrollándose nuestra aclimatación.

La ascensión no presentó problemas de ningún tipo y la altura solo la notamos levemente, síntoma de un buen proceso de aclimatación. Después de varias horas de ascensión pudimos alcanzar la cumbre del Chacaltaya y desde allí poder observar las montañas de los alrededores.

Superado con éxito el test nos dispusimos a acometer la primera parte de la expedición: las cimas del macizo del Condoriri.

La labor de contratación de animales de carga y logística en Bolivia requiere buenas dosis de paciencia además de infinitos esfuerzos para no perder la calma. Las agencias tienen monopolizado el mercado de aventura con precios abusivos. La seriedad de las mismas es inversamente proporcional a las tarifas. 
El trabajo de porteadores, acemileros, cocineros y algunos guías y ayudantes de guías, está mal remunerado y aun así nunca pierden la sonrisa. Las agencias, y subcontratas de las mismas, cobran sus servicios por adelantado.

                                              DESCARGA DEL MATERIAL
Comprobamos que confiar en la palabra dada por alguno de estos sujetos es un error de bulto. Tras sufrir varios engaños por fin nos dirigimos a Tuni, una aldea que será nuestro punto de partida hacia el Campo Base del Condoriri.

                                                 PORTEADORAS
Tres horas de camino entre los 4.200 y 4.600 m, por un valle solitario y rodeado de altas cumbres constituyen nuestra toma de contacto con la vida, flora y fauna del altiplano: cóndores, llamas, vegetación escasa y un ambiente frío, ventoso y reseco es todo lo que podemos apreciar durante la aproximación, que a unos se les hace más dura que a otros “gracias” a unas inoportunas e inesperadas “cagaleras” que la noche anterior hicieron mella en varios componentes de la expedición y que les obligó a realizar constantes, y rápidas, carreras al wáter.
MARTA CON UNA PEQUEÑA QUE ENCONTRAMOS EN EL SENDERO AL BASE DEL CONDORIRI


El campo base del Condoriri se encuentra a 4.600 m, al borde de una laguna, el lugar es ideal, tenemos todas las alturas máximas de la zona al alcance de la mano, en pocas horas puedes coronar un 5.000 metros y estar de vuelta a la hora de comer en el campamento. Además no hay demasiada gente alrededor. Indelfonso, un aimara algo mal encarado, es el encargado de velar por la seguridad (robos) en el campo base, además se encarga de cobrar a las expediciones por asentar las tiendas en tan idílico lugar.


        CAMPO BASE DEL CONDORIRI - FIRMANDO EL LIBRO DE REGISTRO 

                               NUESTRO PEQUEÑO CAMPAMENTO
                                          ITINERARIO AL AUSTRIA
El día 4 de julio cuatro de los cinco componentes del grupo (uno no se había repuesto todavía del malévolo ataque de los virus intestinales) acometemos la ascensión al Cerro Austria de 5.200 m, enorme pirámide de roca que se yergue sobre el campamento. La ascensión no es técnicamente difícil, pero al ser nuestro primer “cinco mil”, en esta zona, nos hace tomarla con tranquilidad. Somos conscientes de que el éxito de nuestras posteriores ascensiones reside en la buena aclimatación que realicemos en estos primeros días. Poco a poco vamos ganando altura y después de varias horas de tranquila ascensión nos encontramos en la cumbre del Austria sin haber sufrido demasiado. Hemos dado el primer paso, lento pero seguro. Después de las consabidas fotos y de comunicarnos por radio con el compañero que se quedo en el campamento, descendemos con parsimonia al calor de nuestras tiendas donde reponemos fuerzas con una suculenta cena.


              
                                                                            
EL AUSTRIA DESDE EL CB Y EN LA CIMA
En el Campo Base (CB) no se está mal del todo… hasta las cuatro de la tarde, a esta hora el sol pierde intensidad y un frío intenso invade el lugar, hay que buscar refugio en  las tiendas y sacos de dormir; por lo tanto el horario es simple: a las tres de la mañana diana, tres y media desayuno y cuatro en marcha, para poder estar aproximadamente sobre las dos de la tarde de de vuelta en el campamento, cenar a las cinco de la tarde y en el saco a las diecinueve horas y vuelta a empezar.

                                                         PLANO DE LA ZONA
El día 5 de julio, después del éxito del día anterior,  vamos a ascender a una bonita cumbre de 5.300 metros, la Pirámide Blanca. 

Nuestra idea inicial era acometer el Pico Ilusión pero la vista de su glaciar, enteramente agrietado y expuesto, nos hace replantear nuestro objetivo.

La ascensión a la Pirámide Blanca se realiza enteramente por glaciar. En su lengua sorteamos varias grietas y por fuertes pendientes nos acercamos al collado situado justo debajo de la cima rocosa, que se nos presenta fuertemente erosionada.

Buscando el mejor lugar para atacar la cima uno de los componentes del grupo hace un intento directo, la pared está repleta de rocas inestables, e
l resto decidimos rodear la cima para enlazar por el sureste con la arista. 
Después de superar una bonita pendiente de nieve dura, entre 55º y 60 º, nos encontramos bajo las rocas cimeras que superamos sin dificultad. 
Los siete componentes alcanzamos la cumbre sin ningún contratiempo y en buenas condiciones.

                                   EN LA CIMA DE LA PIRAMIDE BLANCA
                     DESCENDIENDO DE LA PIRAMIDE BLANCA

La bajada es rápida, el tiempo es cambiante. Además una granizada nos obliga a aligerar el paso.

Día 6 a las cuatro de la mañana. De nuevo en marcha, nuestros objetivos: El Tarija de 5.300 metros y el Pequeño Alpamayo de 5.400 metros. Dámaso no se encuentra bien, después de una mala noche con tos y fiebre decide quedarse en el campamento.

Formamos dos cordadas y nos dirigimos hacia el glaciar, la ruta es común con la de ayer hasta los 5.000 metros. Después de superar las fuertes rampas que defienden el Tarija las dos cordadas alcanzamos la cima. En su cumbre la cordada formada por, Cristina Antonio y Roberto dan por  finalizada la actividad de hoy.

              CON MARTA EN LA CIMA DEL TARIJA
La cordada formada por Marta , Rafael y yo decidimos continuar hasta el Alpamayo Chico. 
Nuestros compañeros, desde la cumbre del Tarija, siguen con interés la progresión de nuestra cordada por la arista sudeste. 
Alcanzamos la cumbre de este bello pico con mucho esfuerzo debido a la fuerte pendiente y a las condiciones de la nieve. Para progresar hemos utilizado la cuerda desde el collado hasta la cima. Horas después todos estamos en el campamento celebrando las cumbres conseguidas.
    EL PEQUEÑO ALPAMAYO  Y... CON RAFA Y MARTA EN LA CIMA
Día 7 a las 9 horas de la mañana, Hoy es el día del regreso, así lo habíamos concertado con los acemileros. El estado de nuestro compañero enfermo nos tiene preocupados, el doctor tiene que sacar a la luz sus habilidades.

Los acemileros son puntuales, a las 09,00 ya estaban en nuestro campamento, en este caso son acemileras pues son un par de “cholas”, seguro que por eso han llegado puntuales, las mujeres son bastante más responsables con sus trabajos que los hombres por estos lares.

Otra vez nos la han metido doblada, contamos los mulos y hay uno menos de los que habíamos contratado. Tras haber comenzado el descenso hacia Tuni nos han subido el mulo que faltaba.
                                         UNA LOCOMOCIÓN POPULAR
Días 8,9 y 10, decidimos reponer fuerzas, hacer algo de turismo y dar tiempo para recuperar a los tocados. El tiempo no está seguro y según las predicciones la espera nos favorecerá.

El lago Titicaca, las ruinas de Tiwuanaco y la ciudad de la Paz son los lugares que visitamos en estos días.

Día 11 de julio, Sin estar el tiempo seguro del todo, salimos hacia nuestro primer “seis mil”: el Huayna Potosí de 6.088 metros. Después del consabido tira y afloja con la agencia para contratar la parte logística, y de un cabreo tras otro, nos encontramos en la base del Huayna con nuestros bártulos, los porteadores, el cocinero y… un tiempo de perros. Somos conscientes de que con una meteo así es difícil hacer cumbre.

Esperamos un día más a que mejore el tiempo.

Nuevas negociaciones con la agencia…soltar unos cuantos dólares más siempre arregla la situación, hacemos noche en la casa del encargado de la estación meteorológica de la zona.

Día 12, Sigue el viento y el tiempo inseguro, pero decidimos salir hacia el campamento I, que situamos aproximadamente sobre los 5.200 metros. Por la tarde mejora la meteo, eso nos anima y da esperanzas.

Día 13, 3,00 horas, Las cordadas emprendemos la marcha en medio una obscuridad casi total, rota únicamente por la luz que despiden nuestras linternas frontales. Antes de llegar al Campo Argentino uno de los componentes del grupo se encuentra mal y desciende por sí mismo campo I, el resto continuamos ascendiendo. 
Alcanzamos la cima después de luchar contra el frío, el hielo, y unas condiciones muy adversas. La cumbre, protegida por una fina arista de hielo festoneada de cornisas, nos acoge después de 9 horas de agotadora ascensión.
TRAS PASAR LA RIMAYA RUMBO AL HUAYNA
YA VEMOS LA CIMA DEL HUAYNA POTOSÍ
POR FIN NOS CALIENTA EL SOL
 HACIA EL HUAYNA

CON EL SOL VAN SUBIENDO LOS ÁNIMOS
                UN DESCANSITO ANTES DE ACOMETER LA ARISTA
 ...Y EN PLENA FAENA
                            NEGOCIANDO LOS ÚLTIMOS METROS A CIMA
Somos los únicos que coronamos ese día el Huayna, el resto de las expediciones se han dado la vuelta

                          CON RAFAEL EN LA CIMA DEL HUAYNA POTOSÍ
La bajada, hasta el campo I y posteriormente hasta el lugar donde nos espera el vehículo, es extenuante y agotadora, no en vano llevamos andando desde la 03,00 horas sin apenas haber parado a descansar. 
La alegría de haber conquistado el Huayna Potosí hace más llevadera la larga bajada.

En los días posteriores rehacemos los planes. Marta termina su estancia en Bolivia al agotársele los días de vacaciones y regresa a Madrid, Antonio decide dar por terminada su actividad en altura y se desplaza al vecino Perú para realizar el Camino del Inca y visitar Machu Pichu. El resto decidimos intentar ascender al Illimani de 6.450 metros de altitud.

De nuevo viene el consabido tira u afloja, encima es la fiesta nacional o sea tres días de borrachera generalizada que deja a dichas agencias sin personal, porteadores y demás… tres días perdidos.

Día 18, Nos trasladamos en Land Rover a Unna y desde allí a Puente Roto para dar comienzo la ascensión al Illimani.



                                HACIA EL NIDO DE CONDORES
Día 19, Establecemos el Campamento de Nido de Cóndores a 5.200 metros, desde el intentaremos el asalto final a la cumbre.
                           DESCENDIENDO DE NIDO DE CONDORES
Día 20, La climatología es adversa, frío viento y nieve no presagian nada bueno, no está la montaña para machadas. No salimos.

Día 21, Hemos decidido no subir al Illimani pero no nos vamos con las manos vacías y antes de bajar a Unna ascendemos el Markeriri de 5.055 metros, de esta manera damos por concluida la etapa de ascensiones.
EN EL MARKERIRI

Día 22, Regreso a la Paz y vuelta a la civilización.

Mientras tanto, tras recorrer el Camino del Inca, Antonio llega a Machu Pichu.

Han sido tres días de marcha atravesando varios collados que superan los 4.000 metros de altitud caminando por la antigua calzada inca que comunica Cuzco con el Machu Pichu. La selva andina, antiguas ruinas, altos collados escondidos entre las nubes y un paisaje increíble han sido sus compañeros de marcha.

Días 23 al 26, Los que estábamos en La Paz nos desplazamos en autobús hasta Cuzco (Perú), donde permanecemos un par de días, y posteriormente nos trasladamos en tren hasta Aguascalientes para visitar Machu Pichu. Los billetes para el tren estaban agotados pero un mozalbete, que estaba conchabado con el revisor, nos ha colado previo pago de unos dólares. 
Después de japonesear por Machu Pichu, visitamos el lago Titi Caca. Al pasar la frontera de Perú a Bolivia tuvimos que soltar otros cuantos dólares al aduanero porque Cristina había perdido el visado. La pasta abre casi todas las puertas.
EL TREN HACIA AGUASCALIENTES...OBSERVESE LA CHICA DE LOS GUANTES A LA DERECHA
                  DURANTE EL TRAYECTO EL PAISAJE FABULOSO
                                    LLEGADA A AGUASCALIENTES
                                          LAS RUINAS DE MACHU PICHU
                               MACHU PICHU Y EL HUAYNA PICHU
                                  EN EL TITICACA EMBARCANDO HACIA BOLIVIA
Día 27, De nuevo en La Paz. Disfrutamos de nuestro último día de estancia en tierras bolivianas, en las que hemos pasado un intenso mes lleno de emociones, aventuras, alegrías y algún que otro cabreo.

Día 28, Avión a Madrid.

Día 29, 09,45 horas, Llegamos a Barajas con déficit de sueño y bastante cansados donde amigos nos esperan, con pancarta y griterío incluidos . 
La alegría de estar de nuevo en casa junto con la del recibimiento nos acompañan durante el trayecto en furgoneta hacia Jaca.

Familiares y amigos nos reciben en Jaca. Ahora sí que hemos finalizado nuestra aventura.

Ha sido un mes largo e intenso, las aventuras en las montañas bolivianas con sus gentes, su cultura y tradiciones y la satisfacción de haber sacado adelante un proyecto en el que habíamos empleado muchas horas de trabajo hacen que nos sintamos satisfechos.

VIAJES Y TRANSPORTES
Los vuelos transoceánicos se realizaron en compañía aérea regular American Airlines, con muy buen servicio y puntualidad absoluta.
La gestión de billetes los realizamos por mediación de Interaméricas (calle Fuencarral 11 de Madrid) el trato y atención recibidos fueron excelentes. Se portaron muy bien al negociar los billetes, obteniendo una tarifa muy ventajosa para nosotros.
Los desplazamientos en Bolivia los hicimos la mayoría de las veces en vehículos de alquiler con conductor, variando los precios según agencia y siempre con el obligado regateo con los propietarios. Aproximadamente el contratar una movilidad, como dicen ellos, con capacidad de 7-10 personas podía variar entre los 75 a 120 USD.
Las aproximaciones a los campamentos las realizamos porteando el material a lomos de burros o contratando porteadores. Aquí ocurría lo mismo que con los vehículos, las agencias tienen acaparado el mercado con precios veces abusivos. Obtuvimos no obstante buenos precios: Precio de un burro o mulo x día = 10 a 30 bolivianos - Precio de 1 porteador 40 a 50 bolivianos. (1 boliviano equivale a 30 ptas.)

MATERIALES
Todos los materiales de montaña que usamos dieron un excelente resultado y no presentaron ningún tipo de problema.
El sistema de “capas” sigue siendo el mejor sistema de protección y aislamiento contra el viento y el frío.
El calzado específico mixto para roca y nieve (bota de plástico con botín interior) es el más apropiado para estas montañas, complementándolo con unas buenas botas de trekking para las aproximaciones y marchas en terreno amable.
Las tiendas de alta montaña que se utilizaron (Altus y Vaude) fueron apropiadas para la actividad. Los campamentos de altura se situaron por encima de los 5.000 metros.
El sistema de cocinilla de montaña que utilizamos fue el de combustible (gasolina) ya que los cartuchos de gas son difíciles de conseguir además de ser muy caros.

ALIMENTACIÓN
Fue de tipo convencional en los campamentos base.
Compramos en mercados (precios baratos) y supermercados. Existe menor variedad de productos que en España, pero la suficiente como para que las comidas no sean monótonas. 
Los preparados energéticos para el agua y las barritas que se utilizaron en las comidas de ataque las trajimos desde España, en La Paz son difíciles de encontrar.

SANIDAD
No hubo grandes problemas sanitarios, salvo alguna diarrea y algún otro derivado de la altura.
La aclimatación se realizó de forma correcta, ya que el grupo residía los días de descanso en El Alto de La Paz que se encuentra a 4.100 metros de altitud.
Se recomienda el no consumir comida de puestos callejeros, comer solo en locales en las que las condiciones sanitarias sean adecuadas.
La bebida solo tomarla embotellada. 
El agua del grifo, en caso de beberla, hervirla primero.

TRANSMISIONES
Funcionaron correctamente, los walkies Yaetsu FT-411, con antena de ganancia telescópica y alimentados con porta pilas tipo AA, los usamos para comunicar a las cordadas entre sí y a estas con el campamento base.

PROYECTO CIENTÍFICO
Se colaboró, al igual que en anteriores expediciones, con el Centro de Medicina del Deporte de la Diputación General de Aragón , en sus estudios sobre la adaptación del ser humano a grandes alturas, trabajo que realiza el CMDDGA apoyándose en expediciones aragonesas a Andes e Himalaya.
El estudio realizado en la expedición a los Andes Chilenos (año 1998), el reconocimiento médico-deportivo que nos hicimos antes de la expedición y la prueba de esfuerzo máximo y al 50% realizada, sirvieron de base para el estudio de este año que fue completado con recogida de datos que diariamente hacíamos sobre el terreno según el cuestionario ESQIII.
Por el parte médico de la expedición se realizó el seguimiento de cada uno de los participantes.

Una buena actividad con un alto porcentaje de éxito en las ascensiones del grupo.

Y eso es todo amigos.
A mis compañeros de viaje Cristina, Marta, Damaso, Rafael, Roberto y Antonio.